José Muruaga:
Gentileza Diario La Provincia- Ser un deportista profesional y a los 23 años tener en claro que existe la pasión por cosas cotidianas, más allá del dinero, no es común. Para José Muruaga es una filosofía de vida. O una hoja de ruta en este difícil camino donde lo material se antepone a todo y todos.
"Desde un primer momento en mi vida apunté a otros objetivos, diferentes a los de quien le pone todas las fichas a ganar plata. Así perdés de vista otros aspectos de la vida", contó el escolta de Estudiantes.
"Ahora tengo la cabeza puesta en ganar cosas en lo deportivo, en mejorar y en hacer aquello que sólo se consigue jugando, más que en ganar dinero. Entre un equipo que pague mucha plata, pero que no me dé responsabilidades o desafíos, y otro que me ofrezca mejorar como basquetbolista, le apuntaría a uno que me diera oportunidades y aprendizaje", dijo el tucumano.
¿Por eso elegiste Estudiantes?
Sí, seguro. Elegí a Estudiantes por el protagonismo que me da. Por ahí por un desafío personal también, porque siempre me planteo hasta dónde puedo llegar en este ambiente. Creo que es una linda forma de saber dónde estoy parado y qué tengo mejorar. Cuando uno enfrenta a sus propios demonios, se hace más fuerte y descubre qué necesita para seguir creciendo.
¿Y cuáles son los "demonios" de José Muruaga?
No te podría decir. Sí que mejoré en el tema de la paciencia. Soy un jugador muy temperamental adentro de la cancha. Afuera estoy todo el tiempo contento, pero se me nota cuando me pasa algo o tengo algún problema. Soy muy bromista con mis compañeros e inquieto. Pero ser sanguíneo en la cancha a veces me juega a favor y otras en contra.
Volviendo a tu filosofía respecto del dinero, ¿no te hace "ruido" escuchar, por ejemplo, a un compañero quejarse porque tiene dramas para cobrar y una familia que mantener?
A mis compañeros les doy el cien por cien de mi apoyo. Cuando tienen que parar porque no les pagan, paramos. Sé que muchos basquetbolistas juegan la Liga pensando en su dinero. Lo toman como un trabajo, como lo que es. En mi caso, no tengo que mantener una familia y no le doy tanta importancia, por eso pienso más en el juego. Si tuviera una familia le daría mayor importancia, más vale. Pero lo que quiero lograr es hacer otras cosas aparte del básquet, para tener una tranquilidad desde ahora.
Suponé que a mitad de temporada te dicen "en este club se pudrió todo. No hay más plata", ¿jugarías gratis?
Una vez comenzada la Liga, hay que terminar. La verdad que no me iría. Tal vez por mi carácter. Lo haría porque esto es un juego, un deporte, y lo que me encanta hacer. En Asociación Mitre jugué el TNA gratis. Imaginate que cuando me toca estar dos meses parado por el receso del torneo, en Tucumán voy todos los días con mis amigos al club Asociación Mitre, que lo tengo a media cuadra, a jugar un partido. Es más, mis amigos están esperando que llegue porque saben que habrá picado.
Gentileza Diario La Provincia- Ser un deportista profesional y a los 23 años tener en claro que existe la pasión por cosas cotidianas, más allá del dinero, no es común. Para José Muruaga es una filosofía de vida. O una hoja de ruta en este difícil camino donde lo material se antepone a todo y todos."Desde un primer momento en mi vida apunté a otros objetivos, diferentes a los de quien le pone todas las fichas a ganar plata. Así perdés de vista otros aspectos de la vida", contó el escolta de Estudiantes.
"Ahora tengo la cabeza puesta en ganar cosas en lo deportivo, en mejorar y en hacer aquello que sólo se consigue jugando, más que en ganar dinero. Entre un equipo que pague mucha plata, pero que no me dé responsabilidades o desafíos, y otro que me ofrezca mejorar como basquetbolista, le apuntaría a uno que me diera oportunidades y aprendizaje", dijo el tucumano.
¿Por eso elegiste Estudiantes?
Sí, seguro. Elegí a Estudiantes por el protagonismo que me da. Por ahí por un desafío personal también, porque siempre me planteo hasta dónde puedo llegar en este ambiente. Creo que es una linda forma de saber dónde estoy parado y qué tengo mejorar. Cuando uno enfrenta a sus propios demonios, se hace más fuerte y descubre qué necesita para seguir creciendo.
¿Y cuáles son los "demonios" de José Muruaga?
No te podría decir. Sí que mejoré en el tema de la paciencia. Soy un jugador muy temperamental adentro de la cancha. Afuera estoy todo el tiempo contento, pero se me nota cuando me pasa algo o tengo algún problema. Soy muy bromista con mis compañeros e inquieto. Pero ser sanguíneo en la cancha a veces me juega a favor y otras en contra.
Volviendo a tu filosofía respecto del dinero, ¿no te hace "ruido" escuchar, por ejemplo, a un compañero quejarse porque tiene dramas para cobrar y una familia que mantener?
A mis compañeros les doy el cien por cien de mi apoyo. Cuando tienen que parar porque no les pagan, paramos. Sé que muchos basquetbolistas juegan la Liga pensando en su dinero. Lo toman como un trabajo, como lo que es. En mi caso, no tengo que mantener una familia y no le doy tanta importancia, por eso pienso más en el juego. Si tuviera una familia le daría mayor importancia, más vale. Pero lo que quiero lograr es hacer otras cosas aparte del básquet, para tener una tranquilidad desde ahora.
Suponé que a mitad de temporada te dicen "en este club se pudrió todo. No hay más plata", ¿jugarías gratis?
Una vez comenzada la Liga, hay que terminar. La verdad que no me iría. Tal vez por mi carácter. Lo haría porque esto es un juego, un deporte, y lo que me encanta hacer. En Asociación Mitre jugué el TNA gratis. Imaginate que cuando me toca estar dos meses parado por el receso del torneo, en Tucumán voy todos los días con mis amigos al club Asociación Mitre, que lo tengo a media cuadra, a jugar un partido. Es más, mis amigos están esperando que llegue porque saben que habrá picado.
