Leandro Caruso marco dos goles para la victoria ante Rafaela.
00:45 Era el partido que debía ganar. Tenía todo a su merced para quedar como único escolta y no podía fallar en casa. Y el Tomba lo hizo. Con sufrimiento, con pasajes de buen fútbol y con una enorme entrega para volver a mostrar, cada vez más afianzado, la chapa de candidato al ascenso.
Esta vez el rival le jugó de igual a igual y por momentos lo superó, especialmente en los primeros veinte minutos de juego. Ahí Rafaela se hizo dueño del partido y golpeó con el gol de Jonathan López, un pibe que hizo olvidar al goleador Bazán Vera.
Sentirse herido fue lo que necesitó el Expreso para poner el motor en marcha, para que se despertara Ramírez y compañía y se viera la mejor versión futbolística del equipo. Para soltar las piernas y los nervios que significaba mirar de cerca y en solitario a San Martín de Tucumán. Un presión que en el tramo inicial pesó demasiado.
En esa ráfaga letal apareció toda la categoría de Leandro Caruso para resolver en el área contraria: primero, con una exquisita definición; luego, para culminar la gran pared que construyeron Moreyra y Solana.
Una demostración que cuando se iluminan los “distintos” el bodeguero puede estar un escalón más arriba que los rivales, aun sin dejar en evidencia una gran superioridad.
La Crema hizo honor al buen fútbol que lo caracterizó siempre y en la segunda etapa buscó por todos los medios arrinconar a Godoy Cruz. Con la posesión de balón en gran parte del tiempo, jugó más cerca de Ibáñez y comenzó a generar situaciones.
El conjunto de Oldrá se replegó más de lo debido - sintió el esfuerzo físico- y regaló campo buscando alguna contra salvadora.
Cuando López empató parecía que la historia iba a tener un final abierto, pero el Tomba reaccionó como alguien que ve escapar su preciado premio de las manos. Inmediatamente fue contra Pezzutti y después de innumerables rebotes en el área, la figura del uruguayo Curbelo se agigantó para empujar una bola que no tenía destino.
Y fue el desahogo total. El que se trasladó a cada uno de los hincha cuando Maitini pitó el final y decretó que el Expreso sube a toda marcha.
A paso firme ya comienza a soñar en que el retorno a primera es posible.
Independiente perdió sobre el final
La Lepra lo ganaba desde los 33 del primer tiempo con gol del Hormiga Leopoldo De la Vega, pero el mendocino Gerónimo Morales Neumann, a los 34 del segundo puso la paridad.
Pero había más. En tiempo de descuento, a los 46 del complemento, Alejandro Faurlín marcó para La Gloria y para la decepción azul.
Con este resultado, Instituto se aleja un poco más de la promoción cuando hace tan sólo tres fechas estaba en zona de descenso directo. Está condenando a su clásico rival Talleres.
En cambio, la realidad de los azules es muy diferente. Aunque sigue estando en la mitad de la tabla, puja por poder alcanzar algún puesto para promocionar con un equipo de Primera. Pero deberá mejorar su lado deficitario, sacar puntos de visitante, si aspira realmente a conseguir ese objetivo. –Publicado 17 Mar 08-
00:45 Era el partido que debía ganar. Tenía todo a su merced para quedar como único escolta y no podía fallar en casa. Y el Tomba lo hizo. Con sufrimiento, con pasajes de buen fútbol y con una enorme entrega para volver a mostrar, cada vez más afianzado, la chapa de candidato al ascenso.
Esta vez el rival le jugó de igual a igual y por momentos lo superó, especialmente en los primeros veinte minutos de juego. Ahí Rafaela se hizo dueño del partido y golpeó con el gol de Jonathan López, un pibe que hizo olvidar al goleador Bazán Vera.
Sentirse herido fue lo que necesitó el Expreso para poner el motor en marcha, para que se despertara Ramírez y compañía y se viera la mejor versión futbolística del equipo. Para soltar las piernas y los nervios que significaba mirar de cerca y en solitario a San Martín de Tucumán. Un presión que en el tramo inicial pesó demasiado.
En esa ráfaga letal apareció toda la categoría de Leandro Caruso para resolver en el área contraria: primero, con una exquisita definición; luego, para culminar la gran pared que construyeron Moreyra y Solana.
Una demostración que cuando se iluminan los “distintos” el bodeguero puede estar un escalón más arriba que los rivales, aun sin dejar en evidencia una gran superioridad.
La Crema hizo honor al buen fútbol que lo caracterizó siempre y en la segunda etapa buscó por todos los medios arrinconar a Godoy Cruz. Con la posesión de balón en gran parte del tiempo, jugó más cerca de Ibáñez y comenzó a generar situaciones.
El conjunto de Oldrá se replegó más de lo debido - sintió el esfuerzo físico- y regaló campo buscando alguna contra salvadora.
Cuando López empató parecía que la historia iba a tener un final abierto, pero el Tomba reaccionó como alguien que ve escapar su preciado premio de las manos. Inmediatamente fue contra Pezzutti y después de innumerables rebotes en el área, la figura del uruguayo Curbelo se agigantó para empujar una bola que no tenía destino.
Y fue el desahogo total. El que se trasladó a cada uno de los hincha cuando Maitini pitó el final y decretó que el Expreso sube a toda marcha.
A paso firme ya comienza a soñar en que el retorno a primera es posible.
Independiente perdió sobre el final
La Lepra lo ganaba desde los 33 del primer tiempo con gol del Hormiga Leopoldo De la Vega, pero el mendocino Gerónimo Morales Neumann, a los 34 del segundo puso la paridad.
Pero había más. En tiempo de descuento, a los 46 del complemento, Alejandro Faurlín marcó para La Gloria y para la decepción azul.
Con este resultado, Instituto se aleja un poco más de la promoción cuando hace tan sólo tres fechas estaba en zona de descenso directo. Está condenando a su clásico rival Talleres.
En cambio, la realidad de los azules es muy diferente. Aunque sigue estando en la mitad de la tabla, puja por poder alcanzar algún puesto para promocionar con un equipo de Primera. Pero deberá mejorar su lado deficitario, sacar puntos de visitante, si aspira realmente a conseguir ese objetivo. –Publicado 17 Mar 08-