15:15 Por Horacio Gambarte de Rugbytucumano.blogspot.com- Creo que cualquier otro título sería caer en lugares comunes. Porque Tucumán fue arrollador en su paso por Salta, sólido, efectivo, sin fisuras, dominante en todos los aspectos del juego y, sí, estuvo desconcentrado en algún pasaje del partido y tuvo que aguantar el acoso local en sus propias 25 yardas. Pero el resultado fue terminante: Tucumán 32, Salta 3.
Salta no fue ni por asomo aquél cuco que se había insinuado en la previa tras ganarle en la batalla del scrum a Santa Fe, equipo que con el asesoramiento de ex Puma Rolando Martin, supo hacer de esa formación su punto más fuerte.
Pero estamos hablando de Tucumán. Y los delanteros tucumanos fueron ayer un verdadero pack. En el primer choque de primeras líneas, Tucumán le hizo sentir el rigor e hizo que explotaran. La primera batalla había sido ganada. Y el resto fue una constante superioridad en las formaciones fijas: coordinación en el line, en el empuje del scrum, control de pelota y del campo de juego. Ergo, dominio sicológico. A Salta no sólo le fueron minando las fuerzas físicas sino también perdía, minuto a minuto, la cabeza.
Técnicos y jugadores se quejaron después del partido del árbitro mendocino Andrés Ramos. Puede que tengan razón: una cosa es ser hincha y ver todo de un color . Y otra ser (o intentar ser) parcial y reconocer que hubo algunas acciones que no debieron ser cobradas a favor de Tucumán. Por ejemplo, el último try: el saltador salteño fue molestado por un tucumano, la pelota no llegó a manos de López Fleming y quedó suelta, aprovechó Pata Curello y asentó el try que le dio finalmente el punto bonus a Tucumán. El línea le informó al árbitro de esta situación pero, finalmente, concedió el try.
Esto no le quita méritos al oportunismo del capitán tucumano que supo aprovechar una situación de desconcentración salteña. En realidad, Tucumán había ganado en los números hacía rato.
El diario El Tribuno de Salta señalaba lo siguiente: en los tres partidos que disputaron este año, venció a Los Mayuatos por la misma diferencia, 29 puntos.
Los entrenadores salteños decían que el equipo local era mucho mejor que hace un año pero que La Naranja había evolucionado cinco veces más que el equipo que perdí el año pasado. Más claro.
Fíjese lo del partido: "En estas cosas de los números hay que ser claros. Nunca se puede pretender ganar un partido cuando estadísticamente se tiene más errores que el rival. En lines, Salta ganó 2 de 7 que lanzó; mientras que Tucumán se quedó con 5 pelotas de las 6 que lanzó y le robó 5 pelotas a Salta(la última, después fue try). En el scrum, la superioridad tucumana fue de menor a mayor y terminó empujando más que los salteños". Palabras de salteño.
Sí, los forwards hicieron lo suyo. Y bien. Pero los backs no desentonaron y aprovecharon las oportunidades que tuvieron. Con un cerrojo en el centro de la cancha, Gabriel Ascárate y Agustín Vallejo no dejaron pasar a nadie por ese lugar. Además, Ascárate fue determinante otra vez. Acompañando siempre la jugada en ataque, hizo un try y sumó puntos con su pie.
Tucumán fue netamente superior a su rival. Le jugó todo el partido a un ritmo que a los salteños le fue difícil sostener, la presión fue asfixiante, no tuvo resistencia en el scrum, los lines fueron ganados en el 90% y se robaron varias pelotas, se quebró la línea de ventaja en varias oportunidades y fueron ásperos en el tackle y la defensa.
Con estos argumentos y ya clasificado para las semifinales ¿quién no puede soñar con Tucumán otra vez en la final?...
Falta un partido todavía para ratificar todo lo bueno que se hizo en Salta. Esperamos a Santa Fe, el próximo sábado en el Lawn Tennis.
Ahí nos vemos.
Mas del encuentro en salta hace un clic en Rugbytucumano.blogspot.com- –Publicado 09 Mar 08-
Salta no fue ni por asomo aquél cuco que se había insinuado en la previa tras ganarle en la batalla del scrum a Santa Fe, equipo que con el asesoramiento de ex Puma Rolando Martin, supo hacer de esa formación su punto más fuerte.
Pero estamos hablando de Tucumán. Y los delanteros tucumanos fueron ayer un verdadero pack. En el primer choque de primeras líneas, Tucumán le hizo sentir el rigor e hizo que explotaran. La primera batalla había sido ganada. Y el resto fue una constante superioridad en las formaciones fijas: coordinación en el line, en el empuje del scrum, control de pelota y del campo de juego. Ergo, dominio sicológico. A Salta no sólo le fueron minando las fuerzas físicas sino también perdía, minuto a minuto, la cabeza.
Técnicos y jugadores se quejaron después del partido del árbitro mendocino Andrés Ramos. Puede que tengan razón: una cosa es ser hincha y ver todo de un color . Y otra ser (o intentar ser) parcial y reconocer que hubo algunas acciones que no debieron ser cobradas a favor de Tucumán. Por ejemplo, el último try: el saltador salteño fue molestado por un tucumano, la pelota no llegó a manos de López Fleming y quedó suelta, aprovechó Pata Curello y asentó el try que le dio finalmente el punto bonus a Tucumán. El línea le informó al árbitro de esta situación pero, finalmente, concedió el try.
Esto no le quita méritos al oportunismo del capitán tucumano que supo aprovechar una situación de desconcentración salteña. En realidad, Tucumán había ganado en los números hacía rato.
El diario El Tribuno de Salta señalaba lo siguiente: en los tres partidos que disputaron este año, venció a Los Mayuatos por la misma diferencia, 29 puntos.
Los entrenadores salteños decían que el equipo local era mucho mejor que hace un año pero que La Naranja había evolucionado cinco veces más que el equipo que perdí el año pasado. Más claro.
Fíjese lo del partido: "En estas cosas de los números hay que ser claros. Nunca se puede pretender ganar un partido cuando estadísticamente se tiene más errores que el rival. En lines, Salta ganó 2 de 7 que lanzó; mientras que Tucumán se quedó con 5 pelotas de las 6 que lanzó y le robó 5 pelotas a Salta(la última, después fue try). En el scrum, la superioridad tucumana fue de menor a mayor y terminó empujando más que los salteños". Palabras de salteño.
Sí, los forwards hicieron lo suyo. Y bien. Pero los backs no desentonaron y aprovecharon las oportunidades que tuvieron. Con un cerrojo en el centro de la cancha, Gabriel Ascárate y Agustín Vallejo no dejaron pasar a nadie por ese lugar. Además, Ascárate fue determinante otra vez. Acompañando siempre la jugada en ataque, hizo un try y sumó puntos con su pie.
Tucumán fue netamente superior a su rival. Le jugó todo el partido a un ritmo que a los salteños le fue difícil sostener, la presión fue asfixiante, no tuvo resistencia en el scrum, los lines fueron ganados en el 90% y se robaron varias pelotas, se quebró la línea de ventaja en varias oportunidades y fueron ásperos en el tackle y la defensa.
Con estos argumentos y ya clasificado para las semifinales ¿quién no puede soñar con Tucumán otra vez en la final?...
Falta un partido todavía para ratificar todo lo bueno que se hizo en Salta. Esperamos a Santa Fe, el próximo sábado en el Lawn Tennis.
Ahí nos vemos.
Mas del encuentro en salta hace un clic en Rugbytucumano.blogspot.com- –Publicado 09 Mar 08-