Los Santos desperdiciaron varias chances dentro del área, la más clara fue de Ibañez en el primer tiempo. A tres minutos del final, Nueva Chicago consiguió su tercera victoria consecutiva en el torneo y cerró en 499 minutos el minutero del arco de San Martín, que llevaba esa cantidad de tiempo sin recibir goles.Desde el minuto inicial San Martín demostró porqué es el líder del campeonato, se paró y comenzó a inquietar a Chicago como si estuviesen en la Ciudadela ante un público del Torito.
En los primeros 20 minutos, el conjunto de Carlos Roldán tuvo la pelota y acumuló situaciones, que fueron siempre controladas por De Olivera, de buena tarea.
El local apenas se asomó al área tucumana, San Martín presionó desde el medio y obligó al local a jugar muy retrasado, con sus dos puntas esperando pelotazos.
En esta parte San Martín salió a jugar el partido con personalidad, pero le faltó precisión en la última jugada la suerte no acompaña al Jota y menos con el Ratón, con un gran trabajo de Cantero.
Aprovechó las falencias defensivas del “Torito” complicando en el juego aéreo, con dos cabezazos, Morales primero y luego Luciano Krikorian fueron los primeros llamados de atención para el local.
Los encuentros entre “Jota” y Gustavo Ibáñez fueron los constantes dolores de cabeza en la zona defensiva del verdinegro. La más clara fue la que tuvo “Ratón”, en un mano a mano con el arquero Jorge de Olivera, pero el remate se fue junto al palo.
A diez del final Martinuccio recibió un centro preciso del Loco Cervera que después de enganchar en el área mandó el pelotazo que su compañero de ataque, que no pudo conectar con eficacia.
El juego decayó en el final, San Martín continuó buscando el arco contrario. Diego Romano no aportó claridad habitual, Esteban Gil fue intermitente con sus proyecciones y Pablo Cantero perdió protagonismo.
Si el primer tiempo terminó empatado, fue porque el Loco no pudo definir una de las situaciones que tuvo y además De Olivera tapó todo lo que pasó cerca de su arco y San Martín desaprovechó algunos de esos “goles cantados” que tuvo a su alcance.
En el complemento San Martín sabia que el punto le servia, y por eso se dedicó a una juego práctico y sin presiones. Solo habían pasado 30 segundos e Ibáñez desbordó por derecha, centro a Morales que cabecea a las manos del 1.
Luego el partido se jugó en el medio campo, en otra situación Oviedo manda un centro para Morales que cabecea débilmente sin inquietar a De Olivera.
Como sabiendo que el gol podía llegar en cualquier momento, Chicago en cambio buscó con el ingreso de Facundo Talín acercarse al arco de Caffa, de todos modos era inofensivo y le costaba poner algo nervioso al rival.
La lesión de Jorge Cervera permitió el ingreso de Mauricio Hanuch, de sus pies nacieron las mejores acciones ofensivas del local.San Martín continuaba siendo más ambicioso y creando situaciones, pero fallaba en la puntada final. Roldán apostó por el ingreso de Mariano Campodónico y comenzó a jugar con tres delanteros.
El local se animó un poco más, y cuando el partido se moría, acertó en el tiro final. Julio Serrano con remató desde fuera del área y dejó sin chance a Germán Caffa.
San Martín pagó caro haberse aferrado al punto que creía tener asegurado, el local se agrandó en los últimos tres minutos.
El final marcado por Rietti dejó bien en claro que, Chicago obtuvo un premio excesivo y dejó a San Martín con las manos vacías.
El Santo creó varias situaciones de gol pero no logró concretar, en tanto que Chicago que tuvo una cuantas y encontró el gol casi en el cierre del encuentro. -Publicado 02 Nov 07-
