Publicado 06 Ago 07: Boca Juniors ya empezó a extrañar a Juan Román Riquelme cuando apenas van 90 minutos de campeonato Apertura, porque en el empate sin goles ante Rosario Central en “la Bombonera” se advirtió que su ausencia tiene una influencia decisiva en el funcionamiento del equipo.Tan importante es Riquelme para este Boca, como quedó demostrado en la pasada Copa Libertadores, que las confirmaciones y desmentidas sobre su retorno van más allá de cualquier especulación política interna y apuntan directamente a una necesidad imperiosa por contar con él (ver aparte). Es que el bajo nivel que desde mediados del año pasado viene observando Neri Cardozo, la posición indefinida en la que se manejó Ever Banega, que no fue ni volante central ni enganche, y la falta de “alimentación” que por ende sufrieron Rodrigo Palacio y Martín Palermo, transformaron a Boca de ser el mejor equipo de América a ser uno más.
Por eso este Rosario Central aquejado por severos problemas institucionales y económicos se las arregló, con poco, para obstruirle a los dirigidos por Miguel Angel Russo cualquier pasaje posible hasta el arco de Christian Alvarez y, de vez en cuando, darle algún susto a su colega Mauricio Caranta. Dos líneas de cuatro bastaron para que a los boquenses se les bloquearan las ideas y los caminos que podían generar situaciones y posibilidades ciertas de gol. Por eso los dirigidos por Carlos Ischia pudieron sacar buen partido de ese desarrollo insulso, sin acciones importantes en derredor de las áreas y con apenas una llegada de Emiliano Zelaya promediando el segundo tiempo como la jugada de mayor riesgo del cotejo, en este caso a favor de los auriazules rosarinos.
Dentro de ese panorama, el hincha de Boca advirtió rápidamente que sin enganche su equipo carece de luces y de cualquier pizca de fútbol, algo que en este escuálido fútbol argentino puede ser remediado con buen funcionamiento.
Pero eso dependerá de Russo. Mientras tanto los problemas, más allá de que solamente se haya jugado un partido, ya pudieron observarse durante la gira por Estados Unidos, aunque los resultados positivos los maquillaron.Lo más rescatable de Boca fue la producción de Jesús Dátolo. Ese puede ser, al menos, un buen parche para que el equipo siga rodando hasta que lo de Riquelme se resuelva por si o por no. Y si la búsqueda debe enfocarse hacia otro lado, evidentemente deberá ser siempre mirando hacia la izquierda, donde juega Dátolo
