Los argumentos del triunfo fueron los mismos que mostró ante Chile: rápida ventaja en el primer tiempo y manejo de la pelota en el segundo, intentando jugar con la desesperación del rival. También se repitió la poca capacidad de "golpe" de Argentina en ataque y el poco brillo general de la actuación. Pero lo realizado por el equipo de Basile ante Venezuela (como ante los chilenos) fue más que suficiente como para lograr otro 2-0, otros tres puntos y otra victoria en la eliminatoria.En el partido no había pasado nada. La única emoción había sido una salida arriesgada del Pato Abbondanzieri que terminó con falta sobre el arquero. Nada más. Sin embargo, en la primera aproximación al arco venezolano, Argentina se puso 1-0 arriba. Y fue con una pelota parada.
A los 15 minutos, un preciso centro de Román Riquelme terminó con un solitario (falló la marca local) y efectivo cabezazo de Gabriel Milito que puso el marcador 1-0.
En ese momento comenzó el mejor pasaje de Venezuela. Tuvo campo y pelota, mucho vértigo en la proyección de sus volantes, pero poca destreza para concretar ese dominio y tener chances frente al Pato. Solo Arango proponía un quiebre para la monotonía e intentaba conectarse con Maldonado, el único punta. Aun así, con ese único argumento, pasó a ser el protagonista del partido.
La Selección iba retrocediendo en su propio campo y no mostraba variantes. Venezuela, con muy poco, era más y encontraba en las espaldas de Zanetti y Cambiasso un lugar para las proyecciones. Pero la falta de recursos de los venezolanos perjudicó sus chances. Nunca pudieron plasmar su dominio con jugadas concretas frente al arco del Pato.
Y sin hacer mucho, el equipo de Basile salió de ese mal momento aguantando con la buena tarea de sus centrales (Demichelis volvió a rendir bien en la defensa).
Cuando se lo propuso, Argentina llegó al segundo gol del partido. Tevez desbordó por derecha y puso la pelota para Messi, que amagó una vez, se sacó de encima a Mea Vitali en la puerta del área y sacudió un zurdazo que se clavó pegado al palo. Golazo de Lionel y 2-0 arriba.
Las individualidades del equipo de Basile marcaban la diferencia otra vez. Porque no hubo tiempo para más. Simón mandó a los equipos al vestuario y Argentina se fue con una ventaja que quizá no mereció, pero concretó con eficacia.
La segunda mitad, nuevamente, arrancó mal para Argentina. El equipo salió parado muy atrás y optó, de manera equivocada, por buscar con pelotazos a Tevez y a Messi. Venezuela también repitió libreto. Se proyectó bien por los laterales, se movió mucho en todo el frente de ataque, pero no concretó. Apenas dispuso de una chance clara en esos minutos: un disparo franco de Arango que salió muy débil y terminó en las manos de Abbondanzieri.
Esta tendencia se acentuó con el ingreso de Fernando Gago por Ibarra. Zanetti volvió a su habitual posición en el fondo y Mascherano pasó a la banda derecha. Pero de esta manera, el equipo del Coco perdió juego por las bandas y ninguno de los volantes (apenas algunos intentos de Cambiasso) acompañaron los ataques de Riquelme, Messi y Tevez, que quedaron totalmente aislados.
Y así se fue el partido. Sin mucho brillo por parte de la Argentina, pero con los méritos como para festejar tres puntos más. -Publicado 16 Oct 07-
