NBA
EEUU: A Emanuel siempre le gustó desafiar los límites. Desde que en su Bahía Blanca natal, poco después de aprender a caminar, tomó contacto con una pelota naranja para seguir los pasos de sus hermanos, el menor de los Ginóbili tuvo esa costumbre. Y ya no sorprende a nadie que empuje cada tanto el techo de sus posibilidades unos centímetros hacia arriba. El mejor basquetbolista de nuestras tierras ya ganó todo, Euroliga, Juegos Olímpicos, tres anillos de la NBA, pero quiere más. Y por eso mantiene el ojo de tigre que le permite conducir a los Spurs a la victoria.
Después de las demostraciones ante Toronto (35 puntos y 15 rebotes) y Cleveland (45 puntos), Manu tuvo otra noche soñada el jueves, con una actuación brillante, casi perfecta, que cerró de la mejor manera. Es que con un doble suyo a falta de seis segundos, San Antonio venció a Minnesota como visitante por 100-99. El campeón recuperó luego de varios juegos a su base, Tony Parker, pero Manu tomó la posta hace rato, y ayer sacó a relucir una efectividad que asusta. El escolta jugó 38 minutos, metió 44 puntos y cerró su planilla con 6-9 dobles, 7-9 triples y 11-12 libres.
En tanto, Fabricio Oberto jugó como titular y estuvo 19 minutos en cancha, donde aportó tres puntos (1-2 en los tiros de campo y 1-2 en libres), capturó dos rebotes y dio una asistencia.
Manu apareció en momentos oportunos, como en el final del segundo cuarto, con seis triples en los últimos seis minutos. Con el resultado 98-99, luego de una jugada de tres puntos que dio vuelta el marcador, Manu fue el encargado de llevar el balón, metió un freno exquisito para desairar la doble marca y clavó desde 5 metros un tiro que silenció el estadio.
Se sacan el sombrero
Su entrenador y fan, Gregg Popovich, ya no sabe cómo evitar repetirse en los elogios. «Manu es un jugador de grueso calibre, del calibre del Juego de Estrellas. Desde hace tiempo es imparable», expresó. «Cuando atacás siempre es bueno tener a alguien a quien se la puedas dar y verlo embocar», se sinceró Tim Duncan, cuyo goleo quedó relegado otra vez por su increíble compañero. «Aunque lleve anotados 40 puntos, él siempre hace las jugadas correctas en los momentos justos», dijo la estrella de la franquicia.
Ginóbili llegó al encuentro con un promedio de 33 puntos en sus últimos tres partidos y su ritmo de juego en el segundo período llevó a los Spurs a conseguir su cuarto triunfo al hilo, su octava victoria en sus últimos nueve compromisos y su séptimo festejo en sus últimos ocho partidos como visitantes. Así, San Antonio recuperó el paso ganador luego de un par de meses en los que sintió las bajas producciones de Ginóbili, que volvía de una lesión. Tiene un récord de 36-17 y amenaza a New Orleans (37-15), Los Angeles Lakers y Phoenix (37-17).
La magia de Manu opacó otro doble doble de Luis Scola (11 puntos y 10 rebotes) en la décima victoria al hilo de Houston, 112-110 sobre Miami.
Se dijo
«Siempre trato de darle al aro. Sentí que quería realizar todos los tiros porque estaban entrando. Yo quería tener la pelota en la manos, porque me sentía confiado», señaló Manu después de otra noche ideal. -Publicado 23 Feb 08-
EEUU: A Emanuel siempre le gustó desafiar los límites. Desde que en su Bahía Blanca natal, poco después de aprender a caminar, tomó contacto con una pelota naranja para seguir los pasos de sus hermanos, el menor de los Ginóbili tuvo esa costumbre. Y ya no sorprende a nadie que empuje cada tanto el techo de sus posibilidades unos centímetros hacia arriba. El mejor basquetbolista de nuestras tierras ya ganó todo, Euroliga, Juegos Olímpicos, tres anillos de la NBA, pero quiere más. Y por eso mantiene el ojo de tigre que le permite conducir a los Spurs a la victoria.Después de las demostraciones ante Toronto (35 puntos y 15 rebotes) y Cleveland (45 puntos), Manu tuvo otra noche soñada el jueves, con una actuación brillante, casi perfecta, que cerró de la mejor manera. Es que con un doble suyo a falta de seis segundos, San Antonio venció a Minnesota como visitante por 100-99. El campeón recuperó luego de varios juegos a su base, Tony Parker, pero Manu tomó la posta hace rato, y ayer sacó a relucir una efectividad que asusta. El escolta jugó 38 minutos, metió 44 puntos y cerró su planilla con 6-9 dobles, 7-9 triples y 11-12 libres.
En tanto, Fabricio Oberto jugó como titular y estuvo 19 minutos en cancha, donde aportó tres puntos (1-2 en los tiros de campo y 1-2 en libres), capturó dos rebotes y dio una asistencia.
Manu apareció en momentos oportunos, como en el final del segundo cuarto, con seis triples en los últimos seis minutos. Con el resultado 98-99, luego de una jugada de tres puntos que dio vuelta el marcador, Manu fue el encargado de llevar el balón, metió un freno exquisito para desairar la doble marca y clavó desde 5 metros un tiro que silenció el estadio.
Se sacan el sombrero
Su entrenador y fan, Gregg Popovich, ya no sabe cómo evitar repetirse en los elogios. «Manu es un jugador de grueso calibre, del calibre del Juego de Estrellas. Desde hace tiempo es imparable», expresó. «Cuando atacás siempre es bueno tener a alguien a quien se la puedas dar y verlo embocar», se sinceró Tim Duncan, cuyo goleo quedó relegado otra vez por su increíble compañero. «Aunque lleve anotados 40 puntos, él siempre hace las jugadas correctas en los momentos justos», dijo la estrella de la franquicia.
Ginóbili llegó al encuentro con un promedio de 33 puntos en sus últimos tres partidos y su ritmo de juego en el segundo período llevó a los Spurs a conseguir su cuarto triunfo al hilo, su octava victoria en sus últimos nueve compromisos y su séptimo festejo en sus últimos ocho partidos como visitantes. Así, San Antonio recuperó el paso ganador luego de un par de meses en los que sintió las bajas producciones de Ginóbili, que volvía de una lesión. Tiene un récord de 36-17 y amenaza a New Orleans (37-15), Los Angeles Lakers y Phoenix (37-17).
La magia de Manu opacó otro doble doble de Luis Scola (11 puntos y 10 rebotes) en la décima victoria al hilo de Houston, 112-110 sobre Miami.
Se dijo
«Siempre trato de darle al aro. Sentí que quería realizar todos los tiros porque estaban entrando. Yo quería tener la pelota en la manos, porque me sentía confiado», señaló Manu después de otra noche ideal. -Publicado 23 Feb 08-
