En el arranque, Juventud Antoniana fue una tromba. En los primeros 5 minutos, le provocó a Talleres cuatro situaciones clarísimas de gol.
Campi le tapó el remate de gol a Horacio Fernández. Después Velázquez no llegó a tocar el remate, y a continuación un cabezazo del mismo defensor, fue devuelto por el travesaño. La cuarta fue un remate de Hernán Lamberti, que se fue pegado al poste derecho.
Allí se acabó el “repertorio” antoniano. Talleres reacomodó sus líneas y dejó de sufrir los sofocones. El eterno Javier Juárez y Oscar Bauza, pasaron a ganar seguido, pero sin pensar en el arco rival. A la visita le agradaba que el juego se desarrollara lejos del arco de Campi. Y en sentido servía mucho el trabajo de Gastón González, siempre ordenado y buscando al compañero mejor ubicado.
Y también se animó, aunque muy pocas veces, en pasar al ataque. Lo mejor fue un remate de Pugliese, que dio en el vértice derecho de Mazzón.
El Santo buscó quedarse con la victoria, y obligó s Talleres a refugiarse unos metros más atrás. Pero ese dominio resultó estéril, porque todo se diluía cuando sus hombres encaraban el arco rival.
La urgencia por sacar el mejor resultado, se asoció para hacer más evidente las flacas acciones ofensivas. Ni siquiera sirvieron los cambios ensayados por el técnico Velarde. Juventud no pudo torcerle el brazo al rival. –Publicado 04 Feb 08-
Campi le tapó el remate de gol a Horacio Fernández. Después Velázquez no llegó a tocar el remate, y a continuación un cabezazo del mismo defensor, fue devuelto por el travesaño. La cuarta fue un remate de Hernán Lamberti, que se fue pegado al poste derecho.
Allí se acabó el “repertorio” antoniano. Talleres reacomodó sus líneas y dejó de sufrir los sofocones. El eterno Javier Juárez y Oscar Bauza, pasaron a ganar seguido, pero sin pensar en el arco rival. A la visita le agradaba que el juego se desarrollara lejos del arco de Campi. Y en sentido servía mucho el trabajo de Gastón González, siempre ordenado y buscando al compañero mejor ubicado.
Y también se animó, aunque muy pocas veces, en pasar al ataque. Lo mejor fue un remate de Pugliese, que dio en el vértice derecho de Mazzón.
El Santo buscó quedarse con la victoria, y obligó s Talleres a refugiarse unos metros más atrás. Pero ese dominio resultó estéril, porque todo se diluía cuando sus hombres encaraban el arco rival.
La urgencia por sacar el mejor resultado, se asoció para hacer más evidente las flacas acciones ofensivas. Ni siquiera sirvieron los cambios ensayados por el técnico Velarde. Juventud no pudo torcerle el brazo al rival. –Publicado 04 Feb 08-