Publicado 10 Set 07: Gimnasia y Esgrima triunfó por primera vez en el torneo, aunque sin jugar bien. El uruguayo Martínez Ramos y Hernán Guerra fueron los autores de los goles del Lobo.
Desde las tribunas los 33 enviaron un solo mensaje antes de comenzar el partido: “Esta tarde tenemos que ganar...”, porque Gimnasia y Esgrima no había podido conseguir en las tres presentaciones anteriores la victoria.
Así, en el Parque había una necesidad de triunfo, y como los goles de Martínez Ramos y Guerra lo hicieron posible, los cantos se transformaron en aplausos.
Es cierto que el Lobo no jugó bien, pero en el fútbol los resultados a veces tapan actuaciones que no son la deseadas. Y, sobre todo, otorgan una cuota de alivio para jugadores, técnicos y dirigentes.
Y teniendo en cuenta que la última vez que Gimnasia jugó en su cancha (empató 1 a 1 con Talleres de Perico) la impaciencia de los hinchas calentó el ambiente, este triunfo conseguido ayer sirve y mucho para los Mensanas.
Claro que al momento de analizar lo futbolístico sin dudas el DT tiene mucho por mejorar si quiere ganar los partidos sin complicaciones y de una manera que satisfaga a sus hinchas.
En los primeros 40 minutos fue donde al Blanquinegro se le hizo muy difícil llegar con claridad al área de los tucumanos, porque si bien tenía el dominio de la pelota no fue acertado en los metros finales. Álvarez se sentía muy solo y los centros de Anzorena, Martínez Ramos y Sánchez no eran precisos.
La Florida tampoco insinuaba mucho, pero generaba lo mejor. Godoy se lo atajaba a Villafañe, Contreras cabeceaba desviado y un remate de Lazarte era despejado con los puños del arquero.
Pero llegaría la primera y la mejor para Gimnasia, sin contar la del gol. Combinación entre Álvarez y Martínez Ramos y éste que le pegó al arco para la atajada de Jaime.
Un minuto más tarde estos dos jugadores se volvieron a juntar, aunque ahora fue al revés. Álvarez envió el centro de cabeza (previo pelotazo habilitador de Marchetti) y el uruguayo se tiró de palomita para convertir el primero. Después pudo aumentar con un disparo del Banana Anzorena, pero no tuvo puntería. En el segundo Gimnasia sí mejoró y fue protagonista, mucho más cuando Dubanced empezó con los cambios, porque fue el ingreso de Hernán Guerra el que contribuyó para que el Lobo terminara con un mejor desempeño. El ex Algarrobal, ayudado por una pifiada del arquero y un error de Contreras, anotó el segundo. El delantero presionó a Jaime, le ganó el balón y solo frente al arco la empujó para asegurar el resultado, porque al minuto el rival se quedó con uno menos por la roja a Contreras y nada hacía suponer que esta vez no hubiera victoria en el Parque. Gentileza Diario Uno Mendoza.
Desde las tribunas los 33 enviaron un solo mensaje antes de comenzar el partido: “Esta tarde tenemos que ganar...”, porque Gimnasia y Esgrima no había podido conseguir en las tres presentaciones anteriores la victoria.
Así, en el Parque había una necesidad de triunfo, y como los goles de Martínez Ramos y Guerra lo hicieron posible, los cantos se transformaron en aplausos.
Es cierto que el Lobo no jugó bien, pero en el fútbol los resultados a veces tapan actuaciones que no son la deseadas. Y, sobre todo, otorgan una cuota de alivio para jugadores, técnicos y dirigentes.
Y teniendo en cuenta que la última vez que Gimnasia jugó en su cancha (empató 1 a 1 con Talleres de Perico) la impaciencia de los hinchas calentó el ambiente, este triunfo conseguido ayer sirve y mucho para los Mensanas.
Claro que al momento de analizar lo futbolístico sin dudas el DT tiene mucho por mejorar si quiere ganar los partidos sin complicaciones y de una manera que satisfaga a sus hinchas.
En los primeros 40 minutos fue donde al Blanquinegro se le hizo muy difícil llegar con claridad al área de los tucumanos, porque si bien tenía el dominio de la pelota no fue acertado en los metros finales. Álvarez se sentía muy solo y los centros de Anzorena, Martínez Ramos y Sánchez no eran precisos.
La Florida tampoco insinuaba mucho, pero generaba lo mejor. Godoy se lo atajaba a Villafañe, Contreras cabeceaba desviado y un remate de Lazarte era despejado con los puños del arquero.
Pero llegaría la primera y la mejor para Gimnasia, sin contar la del gol. Combinación entre Álvarez y Martínez Ramos y éste que le pegó al arco para la atajada de Jaime.
Un minuto más tarde estos dos jugadores se volvieron a juntar, aunque ahora fue al revés. Álvarez envió el centro de cabeza (previo pelotazo habilitador de Marchetti) y el uruguayo se tiró de palomita para convertir el primero. Después pudo aumentar con un disparo del Banana Anzorena, pero no tuvo puntería. En el segundo Gimnasia sí mejoró y fue protagonista, mucho más cuando Dubanced empezó con los cambios, porque fue el ingreso de Hernán Guerra el que contribuyó para que el Lobo terminara con un mejor desempeño. El ex Algarrobal, ayudado por una pifiada del arquero y un error de Contreras, anotó el segundo. El delantero presionó a Jaime, le ganó el balón y solo frente al arco la empujó para asegurar el resultado, porque al minuto el rival se quedó con uno menos por la roja a Contreras y nada hacía suponer que esta vez no hubiera victoria en el Parque. Gentileza Diario Uno Mendoza.