El torneo Argentino A no arrancó bien para Luján de Cuyo y Gimnasia y Esgrima.
A cinco fechas del inicio del certamen, los hinchas de ambas instituciones despidieron a sus técnicos con insultos.
Después de que el domingo los equipos de Sunchales salieran mejor parados, Cristian Domizi y Jorge Dubanced fueron el centro de las agresiones verbales y entraron en el ojo de la tormenta.
Los resultaron transformaron a los adiestradores en los “chivos expiatorios” de la tarde dominguera, ya que fueron quienes pagaron por las culpas propias y del resto (léase jugadores).
La derrota en el Bajo, contra Unión de Sunchales, desató la locura de la gente de Luján.
Los santafesinos lograron dar vuelta la historia y se quedaron con los tres puntos cuando faltaban 4 minutos para el final, lo que terminó de exasperar a un grupo de simpatizantes.
Por su parte, en el Parque, después del empate con Libertad de Sunchales, resonó un duro cántico de parte de la parcialida Babosa dirigido a Dubanced: “Bigote hijo de p... la p... que te parió”.
Los hinchas de fútbol son tan intolerantes que muchas veces el árbol les tapa el bosque.
Nadie puede negar que el Violeta y el Lobo no vienen desplegando un alto nivel futbolístico, pero también es cierto que para que se conforme un equipo es necesario tiempo para que los jugadores se acoplen.
La locura que vive el fútbol por estas latitudes llega a ser incomprensible, la gente no tiene paciencia y quiere ver conjuntos que ganen, gusten y goleen, sin analizar todo el contexto.
Siempre se habla de que los técnicos son los fusibles, pero ¿no sería más razonable decir que deben ser los enchufes, donde el equipo logre recargar la energía y así poder mantener un proceso que logre dar sus frutos?
El próximo fin de semana Luján y Gimnasia se medirán con los rivales mas duros de la zona, el puntero y el escolta.
Los de Domizi deben viajar a Jujuy para medirse con Talleres de Perico, equipo que le pisa los talones a Atlético Tucumán, que visitará a los de Dubanced.
Esperemos que más allá del resultado final de la próxima fecha, los dirigentes, que son quienes deben tener cordura, tomen la mejor decisión para el club, sin dejarse presionar por la efervescencia popular. Publicado 18 Set 07 -
A cinco fechas del inicio del certamen, los hinchas de ambas instituciones despidieron a sus técnicos con insultos.
Después de que el domingo los equipos de Sunchales salieran mejor parados, Cristian Domizi y Jorge Dubanced fueron el centro de las agresiones verbales y entraron en el ojo de la tormenta.
Los resultaron transformaron a los adiestradores en los “chivos expiatorios” de la tarde dominguera, ya que fueron quienes pagaron por las culpas propias y del resto (léase jugadores).
La derrota en el Bajo, contra Unión de Sunchales, desató la locura de la gente de Luján.
Los santafesinos lograron dar vuelta la historia y se quedaron con los tres puntos cuando faltaban 4 minutos para el final, lo que terminó de exasperar a un grupo de simpatizantes.
Por su parte, en el Parque, después del empate con Libertad de Sunchales, resonó un duro cántico de parte de la parcialida Babosa dirigido a Dubanced: “Bigote hijo de p... la p... que te parió”.
Los hinchas de fútbol son tan intolerantes que muchas veces el árbol les tapa el bosque.
Nadie puede negar que el Violeta y el Lobo no vienen desplegando un alto nivel futbolístico, pero también es cierto que para que se conforme un equipo es necesario tiempo para que los jugadores se acoplen.
La locura que vive el fútbol por estas latitudes llega a ser incomprensible, la gente no tiene paciencia y quiere ver conjuntos que ganen, gusten y goleen, sin analizar todo el contexto.
Siempre se habla de que los técnicos son los fusibles, pero ¿no sería más razonable decir que deben ser los enchufes, donde el equipo logre recargar la energía y así poder mantener un proceso que logre dar sus frutos?
El próximo fin de semana Luján y Gimnasia se medirán con los rivales mas duros de la zona, el puntero y el escolta.
Los de Domizi deben viajar a Jujuy para medirse con Talleres de Perico, equipo que le pisa los talones a Atlético Tucumán, que visitará a los de Dubanced.
Esperemos que más allá del resultado final de la próxima fecha, los dirigentes, que son quienes deben tener cordura, tomen la mejor decisión para el club, sin dejarse presionar por la efervescencia popular. Publicado 18 Set 07 -