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jueves, 20 de septiembre de 2007

Una jugada cambió todo

Belgrano perdió en Santa Fe ante Unión por 1 a 0. El árbitro no cobró un claro penal para la "B".
“Fue penal. Fue mano del ‘4’”. La frase de Alejandro Mazza, asistente número uno, fue desoída por el árbitro Cristian Faraoni. Esa jugada cambió la historia del partido de anoche en Santa Fe entre Unión y Belgrano. Donde el referí fue protagonista principal, al no cobrar un claro penal a favor de la “B” cuando el encuentro estaba 0-0 y expulsar al jugador santafesino.
En su mejor partido fuera de Córdoba, la “B” no pudo concretar las muchas situaciones de gol que tuvo y perdió 1 a 0 con un tanto de Matías Arrúa, que desvió un tiro libre de Juan José Serrizuela.
Pero Belgrano no perdió sólo por el error de Faraoni, ya que despilfarró no menos de seis situaciones muy concretas para convertir.
El partido comenzó con el factor climático como protagonista en la noche santafesina. Belgrano, que había planificado el encuentro para hacerse fuerte en el medio, tuvo que cambiar, porque ese sector fue un lugar de tránsito rápido.
Salvo los primeros 5 minutos y los últimos 10 de la etapa inicial, la “B” fue el dominador porque entendió que el negocio pasaba por imponer condiciones con la velocidad de Gigli y Suárez. Lo que a Unión le costaba una enormidad, el Pirata lo generaba en cuatro o cinco toques.
Otro “negocio” que entendió Belgrano fue la posibilidad de apremiar al arquero Assef con remates de media distancia. De esa forma merodeó el gol Martínez y también García. Pero la más clara de la “B” fue una contra de Gigli, quien cedió el balón para Suárez y el centro medido no pudo ser conectado por Aldecoa a tres metros del arco.
A Unión le quedó el tiro del final del primer tiempo. Después de un amague de Rosales dentro del área, Zapata le pegó por arriba del travesaño desde inmejorable posición. Se fueron a los vestuarios los dos con la sensación de que podían estar en ventaja.
El complemento se pareció al primer tiempo. A los 13 minutos, Gigli avisó con un disparo que pasó cerca. Después vino la fatídica jugada del penal no cobrado y Belgrano se descontroló.
Después de que Suárez se perdiera un gol increíble, mano a mano con Assef, llegó el gol de Unión. Belgrano se quedó inmerecidamente con las manos vacías. Aunque está claro que los goles no se merecen, se hacen. – Publicado 18 Set 07 -