El Rojo no pudo estirar su buen andar por los puntos y empató en Liniers. Vélez e Independiente generaron la primera igualdad del Apertura en Liniers.
08:00 Buenos Aires: Era el duelo más esperado de la jornada sabatina. Y fue el único que terminó en empate, sin goles y con muy poco para rescatar. Dos de los que desean meterse en el lote de los de arriba defraudaron en Liniers, y dejaron a sus hinchas con sabor a poco. Vélez fue algo más, pero Independiente tuvo chances de ganarlo con un par de acciones del Rolfi Montenegro. Hubiese sido injusto que tuviera un triunfador el partido que cerró el segundo día del Apertura 2008.
El Rojo estuvo lejos del nivel que lució en la semana en la Copa Sudamericana (triunfó sobre Estudiantes por 2-1) y que pregona su entrenador, Claudio Borghi. El equipo de Hugo Tocalli dominó el juego, con mayor orden táctico y prolijidad en la circulación de la pelota, pero sin peso ofensivo. Independiente, sin cohesión colectiva, sólo encontró momentos favorables cuando la pelota pasaba por los pies de su estratega Daniel Montenegro.
El equipo de Avellaneda pudo abrir el marcador a los 7 minutos cuando un centro lanzado por Ismael Sosa rebotó en el travesaño del arco defendido por Germán Montoya. Vélez también tuvo sus oportunidades para convertir. A los 19m., por caso, el uruguayo Santiago Silva capturó una pelota tras un error defensivo de su compatriota Guillermo Rodríguez y ensayó un remate que se fue desviado.
El ritmo decayó a medida que avanzó el reloj y, así, el espectáculo se tornó discreto, sin brillo.
El segundo tiempo tuvo el mismo tenor: Vélez manejó la pelota pero no tuvo vértigo ofensivo. Al equipo de Avellaneda, retrasado en el campo, le costó encontrar la pelota para generar algo de juego y sólo el Rolfi, con una muy buena acción que no pudo definir de derecha, generó peligro. Hasta la actuación del árbitro Saúl Laverni fue floja, al ignorar dos faltas en el área, una para cada equipo. –Publicado 10 Ago 08-
08:00 Buenos Aires: Era el duelo más esperado de la jornada sabatina. Y fue el único que terminó en empate, sin goles y con muy poco para rescatar. Dos de los que desean meterse en el lote de los de arriba defraudaron en Liniers, y dejaron a sus hinchas con sabor a poco. Vélez fue algo más, pero Independiente tuvo chances de ganarlo con un par de acciones del Rolfi Montenegro. Hubiese sido injusto que tuviera un triunfador el partido que cerró el segundo día del Apertura 2008.El Rojo estuvo lejos del nivel que lució en la semana en la Copa Sudamericana (triunfó sobre Estudiantes por 2-1) y que pregona su entrenador, Claudio Borghi. El equipo de Hugo Tocalli dominó el juego, con mayor orden táctico y prolijidad en la circulación de la pelota, pero sin peso ofensivo. Independiente, sin cohesión colectiva, sólo encontró momentos favorables cuando la pelota pasaba por los pies de su estratega Daniel Montenegro.
El equipo de Avellaneda pudo abrir el marcador a los 7 minutos cuando un centro lanzado por Ismael Sosa rebotó en el travesaño del arco defendido por Germán Montoya. Vélez también tuvo sus oportunidades para convertir. A los 19m., por caso, el uruguayo Santiago Silva capturó una pelota tras un error defensivo de su compatriota Guillermo Rodríguez y ensayó un remate que se fue desviado.
El ritmo decayó a medida que avanzó el reloj y, así, el espectáculo se tornó discreto, sin brillo.
El segundo tiempo tuvo el mismo tenor: Vélez manejó la pelota pero no tuvo vértigo ofensivo. Al equipo de Avellaneda, retrasado en el campo, le costó encontrar la pelota para generar algo de juego y sólo el Rolfi, con una muy buena acción que no pudo definir de derecha, generó peligro. Hasta la actuación del árbitro Saúl Laverni fue floja, al ignorar dos faltas en el área, una para cada equipo. –Publicado 10 Ago 08-
