Cleveland -EFE– Mientras se sigue a la espera de la consagración de LeBron James como el nuevo Michael Jordan de la NBA, los Spurs no perdieron el tiempo y tienen ya una ventaja de 2-0 en la final que los coloca a medio camino de su cuarto título de liga y, por lo tanto, de establecerse como nueva dinastía.
Los Spurs, más centrados que en su primer partido en el apartado ofensivo, no sólo ganaron por 103-92 sino que confirman que desde 1999 son el mejor equipo que hay en la NBA y no serán los Cavaliers los que le impidan conseguir otro título y el honor de ser la cuarta dinastía en la historia de la NBA.
Los Celtics con 16 títulos fueron la primera, seguidos por Los Angeles Lakers, que lograron 14, mientras que los Bulls de Chicago, con Jordan, llegaron a los seis anillos de campeones.
Los aficionados de los Spurs ya tienen el lema de "Four for Four" para promocionar lo que consideran va a ser el cuarto título en el mismo número de Finales de la NBA que han disputado desde 1999, cuando todavía tenían en su plantilla al legendario David Robinson.
La gran superioridad de los Spurs --llegaron a tener hasta 20 puntos de ventaja, algo incomprensible si de verdad se tratase de los dos mejores equipos de la NBA-- les obligó al final del partido a justificar que permitiesen a los Cavaliers reducir la desventaja y bajarla a sólo ocho puntos cuando faltaban 2m24.
"A veces es difícil jugar con ventaja de 20 puntos", comentó con cierto tono de culpabilidad el base francés Tony Parker, que volvió a ser el líder de los Spurs con 30 puntos.
Los Spurs, más centrados que en su primer partido en el apartado ofensivo, no sólo ganaron por 103-92 sino que confirman que desde 1999 son el mejor equipo que hay en la NBA y no serán los Cavaliers los que le impidan conseguir otro título y el honor de ser la cuarta dinastía en la historia de la NBA.
Los Celtics con 16 títulos fueron la primera, seguidos por Los Angeles Lakers, que lograron 14, mientras que los Bulls de Chicago, con Jordan, llegaron a los seis anillos de campeones.
Los aficionados de los Spurs ya tienen el lema de "Four for Four" para promocionar lo que consideran va a ser el cuarto título en el mismo número de Finales de la NBA que han disputado desde 1999, cuando todavía tenían en su plantilla al legendario David Robinson.
La gran superioridad de los Spurs --llegaron a tener hasta 20 puntos de ventaja, algo incomprensible si de verdad se tratase de los dos mejores equipos de la NBA-- les obligó al final del partido a justificar que permitiesen a los Cavaliers reducir la desventaja y bajarla a sólo ocho puntos cuando faltaban 2m24.
"A veces es difícil jugar con ventaja de 20 puntos", comentó con cierto tono de culpabilidad el base francés Tony Parker, que volvió a ser el líder de los Spurs con 30 puntos.