Y ya van seis, nuevamente el continente se pone de pie para sacarse el sombrero ante el nuevo dueño de América y el más ganador del mundo. Boca Juniors es nuevamente campeón de la Copa Libertadores de América.
El Boca de Miguel Russo fue el mejor a lo largo de todo torneo copero ratificando una vez mas en la final en un país que le trae buena suerte, como Brasil. Gremio un equipo que había llegado arrasando con todos los que se le pusieron al frente, se topó con un Boca implacable que desde el encuentro en la Bombonera los derrotó con un contundente 3 a 0, dejándolo de rodillas.
Y tras esa ventaja, los dirigidos por Russo llegaron a esta revancha muy seguros de lo que tenían que hacer, defender y esperar la posibilidad de pegar el tiro de gracia cuanto apareciera la oportunidad.
Ni bien comenzó el encuentro Gremio buscó meter presión buscando el arco de Caranta, Boca bien parado en su campo y con los ojos bien abiertos. Un mediocampo con dinámica tratando de explotar lo máximo cuando la pelota pase por los pies de Riquelme, quien era el encargado de explotar los espacios que Gremio dejaba.
Los minutos fueron pasando y Boca fue controlando el encuentro a su medida, ya que el local buscaba sobre la izquierda con Carlos Eduardo, Lucio y Souza que no tenían profundidad.
Caranta un espectador mas no tenía mucho trabajo, salvo unos tiros desde lejos y algunos centros que resolvió con seguridad. El único llamado de atención fue el derechazo de Souza que pegó en el travesaño.
Los nervios de Gremio se fueron incrementando ante la impaciencia del público que veía que el equipo no funcionaba. Y para el colmo cada vez que Boca respondía con una réplica parecía mucho más cerca que el dueño de casa de anotar. Palacio perdió un mano a mano cuando Teco tapó su remate a gol, unos minutos mas tarde Palermo tuvo su oportunidad tras una jugada de Cardozo y un centro rasante.
Luego del descanso Boca sabía que le restaba menos para tocar el cielo de América nuevamente.
Los minutos iniciales del complemento solo sirvieron para confirmar que Gremio no tenia la formula de pelearle el encuentro a Boca, necesitaba tres goles y no acumulaba ningún mérito.
Un cabezazo de Schiavi que devolvió el palo y Caranta en gran reacción contuvo el peligro cuando apenas iban cinco minutos. Boca continuaba con calma y su oficio, volvió a encarrilar el trámite del juego a su favor. Gremio encontró la pelota y manejó el partido sin llegar al área de Caranta.
Cuando menos lo esperaba el local y en cuenta regresiva apareció Riquelme, que mando un misil que se clavó en el ángulo del segundo palo de un Saja sorprendido para poner el 0-1.
A 10 minutos del final una corrida de Riquelme que habilitó a Palacio, el remate de Rodrigo fue desviado a medias por Saja y salio al centro del arco para que Román metiera la punta del botín para marcar su segundo conquista.
Luego llegó una falta de Schiavi sobre Palermo, el penal ejecutado por Martín se fue desviado, pero fue apenas una anécdota de una fiesta en una nueva hazaña xeneize. Si, es la sexta sobre el continente americano.
Para el más ganador del mundo ¡Salud Campeón!
El Boca de Miguel Russo fue el mejor a lo largo de todo torneo copero ratificando una vez mas en la final en un país que le trae buena suerte, como Brasil. Gremio un equipo que había llegado arrasando con todos los que se le pusieron al frente, se topó con un Boca implacable que desde el encuentro en la Bombonera los derrotó con un contundente 3 a 0, dejándolo de rodillas.
Y tras esa ventaja, los dirigidos por Russo llegaron a esta revancha muy seguros de lo que tenían que hacer, defender y esperar la posibilidad de pegar el tiro de gracia cuanto apareciera la oportunidad.
Ni bien comenzó el encuentro Gremio buscó meter presión buscando el arco de Caranta, Boca bien parado en su campo y con los ojos bien abiertos. Un mediocampo con dinámica tratando de explotar lo máximo cuando la pelota pase por los pies de Riquelme, quien era el encargado de explotar los espacios que Gremio dejaba.
Los minutos fueron pasando y Boca fue controlando el encuentro a su medida, ya que el local buscaba sobre la izquierda con Carlos Eduardo, Lucio y Souza que no tenían profundidad.
Caranta un espectador mas no tenía mucho trabajo, salvo unos tiros desde lejos y algunos centros que resolvió con seguridad. El único llamado de atención fue el derechazo de Souza que pegó en el travesaño.
Los nervios de Gremio se fueron incrementando ante la impaciencia del público que veía que el equipo no funcionaba. Y para el colmo cada vez que Boca respondía con una réplica parecía mucho más cerca que el dueño de casa de anotar. Palacio perdió un mano a mano cuando Teco tapó su remate a gol, unos minutos mas tarde Palermo tuvo su oportunidad tras una jugada de Cardozo y un centro rasante.
Luego del descanso Boca sabía que le restaba menos para tocar el cielo de América nuevamente.
Los minutos iniciales del complemento solo sirvieron para confirmar que Gremio no tenia la formula de pelearle el encuentro a Boca, necesitaba tres goles y no acumulaba ningún mérito.
Un cabezazo de Schiavi que devolvió el palo y Caranta en gran reacción contuvo el peligro cuando apenas iban cinco minutos. Boca continuaba con calma y su oficio, volvió a encarrilar el trámite del juego a su favor. Gremio encontró la pelota y manejó el partido sin llegar al área de Caranta.
Cuando menos lo esperaba el local y en cuenta regresiva apareció Riquelme, que mando un misil que se clavó en el ángulo del segundo palo de un Saja sorprendido para poner el 0-1.
A 10 minutos del final una corrida de Riquelme que habilitó a Palacio, el remate de Rodrigo fue desviado a medias por Saja y salio al centro del arco para que Román metiera la punta del botín para marcar su segundo conquista.
Luego llegó una falta de Schiavi sobre Palermo, el penal ejecutado por Martín se fue desviado, pero fue apenas una anécdota de una fiesta en una nueva hazaña xeneize. Si, es la sexta sobre el continente americano.
Para el más ganador del mundo ¡Salud Campeón!