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domingo, 3 de junio de 2007

El aurinegro derroto al santo

Con el objetivo cumplido el santo tucumano fue derrotado ante unos 25.000 espectadores, que organizaron un festejo por la continuidad en la categoría. El sanjunino le puso calor a un mediodía completamente rojiblanco.
Los hinchas santos sólo les importo haber quedado en la categoría, y en el final del encuentro aplaudieron la labor del aurinegro reconociendo que fue un duro rival y un gran equipo que logro vencer a los santos en los dos torneos.
En la temporada solo dos equipos demostraron superioridad absoluta en la Ciudadela, Olimpo el último campeón y San Martín de San Juan.

El partido:
El dueño de casa tuvo en frente a un equipo muy compacto y que llego a la Ciudadela con la mente puesta en llevarse los tres puntos para buscar el ascenso en el reducido.
El aurinegro busco el partido desde los primeros minutos, a pesar de los primeros intentos por parte de los santos con las subidas de JJ Morales y algunas corridas por las bandas de Cravero y Gil con un buen acople de Cantero.
Los de Tete Quiroz aferrados a rajatabla a su libreto fueron estudiando a medida que paseaban los minutos al local.
En el mismo inicio del encuentro JJ Morales tras cabezazo frontal tras un centro desde la izquierda solo frente a un inmóvil Monasterio, la visita contó con dos acercamientos al arco de Lavallen. El primero fue un doble un cabezazo, primero Brusco y que corrigió Tonelotto para que Lavallen manoteara de manera espectacular.
Los santos comenzaron a tener la pelota y es allí donde se adueño del encuentro, pero le falto ser mas punzante ante un equipo sanjunino que demostró algunas intermitencias en la ultima línea. El cordobés Cravero saco un disparo que dio en el ángulo ante la mirada del uno visitante.
A los 22' llego la apertura del marcador tras un robo de Décima en el medio, cedió a Mario Pacheco que metió un pase para Cano Gómez que Cravero en un intento de despegar le dejo servida para que el delantero aurinegro levante un centro para Tonelotto tras arquearse en el aire cambiara de palo a Lavallen. Tonelotto salio despedido para festejar junto a un puñado de hinchas que llego a la Ciudadela. Los minutos restante del primer tiempo solo fue para la estadística y no registró cosas importantes.
En el complemento los de Roldán salieron a cambiar la actitud mas el apoyo de su hincha, la visita solo atinó a cuidar la victoria parcial que había venido a buscar. Pero lo demostrado en el inicio del segundo tiempo para el local solo fue un espejismo, los de Teté aguantaron y poco a poco fueron acomodando el partido a su medida.
El aurinego baso con el buen trabajo de Pacheco y Décima en la media cancha con un Roth movedizo que le daba tranquilidad en el juego.
En el local solo buscaba la pelota y cuando la tenia la desperdiciaba estragando mal, el ingreso de Noguera, Roldán buscó tener mayor profundidad en tres cuartos de cancha pero el trabajo se diluyó entre los defensores visitantes.
Los minutos fueron pasando y el santo sin reacción y con poco fútbol, cuando el reloj marcaba 19' Herrera metió un pase a ras de piso por la izquierda de la defensa santa, para que Roth dominara hasta tuvo tiempo de esperar la salida de Lavallen y con toque suave al segundo palo puso el 2 a 0. Allí se termino el encuentro prácticamente.
Es que el local se quedó sin respuestas y el Verdinegro hasta pudo aumentar pero se contuvo porque tenía en mente otra cosa: Que el partido terminase cuanto antes.
El pitazo final de Savino encontró a los sanjuaninos huyendo hacia el camarín y a los locales respetando que sus hinchas los dejaran desnudos.
Todos contentos. Eso sí, en el camarín sanjuanino fue el tercer acto que quedará grabado en el recuerdo. Allí donde los cantos, la alegría y las lágrimas compusieron el festejo interminable.