Los llaman "cronistas mendigos". Se hacen amigos de los futbolistas y a veces rozan la obsecuencia para conseguir una primicia.
09:00 Gentileza de Ángela Lerena de Diario Critica - El periodista que camina peligrosamente por los límites del manual de la profesión es una pieza útil e imprescindible para que la maquinaria de la información tenga materia prima.
En estos tiempos, el fanático del fútbol no se pierde nada. Puede ver en vivo y en directo cómo un técnico echa a un jugador de la práctica o enterarse qué almorzó el 10 de su equipo. Pero la omnipresencia implica un sacrificio: el de los periodistas que se ven obligados a rozar la amistad o hasta la obsecuencia para conseguir la información. Su trabajo es perder la distancia con los protagonistas; el pecado mortal del comunicador. Pero estos cronistas aliados a jugadores, dirigentes o técnicos también se han transformado en indispensables.
"El periodista mendigo pasó a ser una pieza necesaria", dice Juan Pablo Varsky, coconductor de Fútbol de Primera, "así se sostiene el volumen informativo, con el periodista que se arrastra por una nota o un vínculo permanente". José Chatruc, jugador de Racing, lo confirma: "A veces da vergüenza ajena. Te llaman 25 veces por una nota, y no exagero. Yo no soy divo, pero tanta insistencia me molesta".
"Es difícil tomar distancia cuando estás tan adentro y que el árbol no tape el bosque", afirma Víctor Tujschinaider, periodista de TyC Sports que cubre la información de San Lorenzo. Su cámara descubrió, por ejemplo, a Ramón Díaz echando de un entrenamiento al arquero Sebastián Saja. "Hay que contar la verdad, pero es difícil; a veces el jugador se enoja. Les duele que digas algo que no coincide con su visión", dice Tujschinaider.
Chatruc acepta que a veces se confunden los roles. "Cuando sos amigo del periodista, podés sentir que te falló si te critica por un mal partido. Es difícil no sentirse traicionado. También es verdad que, muchas veces, el que tiene una buena relación con vos es más benévolo con las críticas", confiesa el jugador de Racing. Varsky agrega: "Al jugador, estos periodistas le encantan, le sirven. Se sienten mucho más cómodos con el que tienen una relación basada en la amistad, la obsecuencia y el intercambio". -Publicado 08 Jul 08-
09:00 Gentileza de Ángela Lerena de Diario Critica - El periodista que camina peligrosamente por los límites del manual de la profesión es una pieza útil e imprescindible para que la maquinaria de la información tenga materia prima.
En estos tiempos, el fanático del fútbol no se pierde nada. Puede ver en vivo y en directo cómo un técnico echa a un jugador de la práctica o enterarse qué almorzó el 10 de su equipo. Pero la omnipresencia implica un sacrificio: el de los periodistas que se ven obligados a rozar la amistad o hasta la obsecuencia para conseguir la información. Su trabajo es perder la distancia con los protagonistas; el pecado mortal del comunicador. Pero estos cronistas aliados a jugadores, dirigentes o técnicos también se han transformado en indispensables.
"El periodista mendigo pasó a ser una pieza necesaria", dice Juan Pablo Varsky, coconductor de Fútbol de Primera, "así se sostiene el volumen informativo, con el periodista que se arrastra por una nota o un vínculo permanente". José Chatruc, jugador de Racing, lo confirma: "A veces da vergüenza ajena. Te llaman 25 veces por una nota, y no exagero. Yo no soy divo, pero tanta insistencia me molesta".
"Es difícil tomar distancia cuando estás tan adentro y que el árbol no tape el bosque", afirma Víctor Tujschinaider, periodista de TyC Sports que cubre la información de San Lorenzo. Su cámara descubrió, por ejemplo, a Ramón Díaz echando de un entrenamiento al arquero Sebastián Saja. "Hay que contar la verdad, pero es difícil; a veces el jugador se enoja. Les duele que digas algo que no coincide con su visión", dice Tujschinaider.
Chatruc acepta que a veces se confunden los roles. "Cuando sos amigo del periodista, podés sentir que te falló si te critica por un mal partido. Es difícil no sentirse traicionado. También es verdad que, muchas veces, el que tiene una buena relación con vos es más benévolo con las críticas", confiesa el jugador de Racing. Varsky agrega: "Al jugador, estos periodistas le encantan, le sirven. Se sienten mucho más cómodos con el que tienen una relación basada en la amistad, la obsecuencia y el intercambio". -Publicado 08 Jul 08-